historias de transporte publico ( I )

6 ingeniocillos/as

Siempre que se habla de Santiego y de sus montones de defectos, aparecen, los taco, el smog, la gente, las micros.

Estos pobres cacharros hasn sido vilipendiados hasta el cansancio, y tienen razon , son feas , malas , con un conductor que le pagan poco y te lo hace saber mediante ladridos, estas apretado con desconocidos de olores variados (y no siempre agradables)y NUNCA, NUNCA sesientan las minas ricas al lado tuyo. Pero tiene su ventaja, la diversidad, en una micro esta Chile, o por lo menos Santiago, representado casi estadisticamente.
Está la cantidad nada despreciable de ancianos , con cara de moai , adultos con cara de moai, jovenes escuchando musica y no pescando la realidad (entre los que me cuento [por lo general]), los niños weveando, todos en su asunto (o en su nada). En esta representacion demografica de la larga y angosta faja de tierra, tambien se demuestra nuestro caracter actual, la cara de moai, todo aquel con cara de adulto va con una cara poto de tamaño de texas, pensando en lo desgraciado que es y en cuanto odia a su jefe, a su familia, al micrero, y al resto de los pasajeros por estar ocupando su aire. Hay algunos que salen de la norma (como yo) y solo tienen una cara apacible mientras siguen los ritmos que fluyen de los aparatitos o simplemente sonrien.

Pero hay quienes se salen mas aún de la norma, por ejemplo el caballero que ví hace unas cuantas semanas. Era un hombre ya de la tercera edad, que se subió a la micro gritandole al chofer porque no había parado bienpara que se subiera la dama que estaba al laldo de él, se subió, pagó, y siguió hablando, todo el tiempo , de todo lo que veía, de la gente de sus recuerdos, de las carpetas plasticas, de los pollagolosos , que según el eran los culpables del golpe, por querer plata gratis (como la polla)y no ayudar al resto en el gobierno de la UP, que fue culpa de todos por no haberse educado antes de empezar a repartir , que faltó educación politica.
En resumidas el caballero era muy cuerdo pero su diferencia era que hablaba en vez de pensar en voz baja y estar chupado por lo que pensaran ese montón de desconocidos que lo acompañan en la micro.
La gente lo encontraba peligroso , no se acercaban a él, decían, "no vaya pa'lla mijita que hay un viejo loco". En realidad no estaba loco , era solo una persona que decia lo que pensaba de una forma a la cual no estan acostumbrados, no por eso es peligroso, pero al parecer eso en este microChile era imposible de entender una diferencia tan grande entre la propia carade moai y la vivacidad del caballero.

siguen las historias de transporte publico en el pais de los moais...(cuando me de la paja de escribirlas )